sábado, 21 de enero de 2012

Fotos de la salida al Valle de las Lágrimas

Acabo de subir las fotos de la salida práctica que hicimos con los Saltamontes al valle de las Lágrimas, llegando a los restos del avión de los uruguayos.
Algunos que tenían mas resto hicieron cumbre en un cerro de 4500 msnm en la frontera con Chile, pero yo estuve con algunos dolorcitos en la rodilla y preferí quedarme, asi que no tengo fotos de la cumbre. Ahora que lo pienso, tendría que haberles dado la cámara, no?
Avión de los Uruguayos 2012

viernes, 6 de enero de 2012

Nos vamos para Mendoza!

Finalmente algunos Saltamontes volvemos a las andadas y nos vamos para Mendoza. Esta vez somos tres Saltamontes históricos (Lala, Diegote y yo), y tres candidatos a Saltamontes: Ana, Matias y Mariano.

Vamos a hacer la expedición hasta los restos del avión de los uruguayos, en el Valle de las Lágrimas. Va a ser una semana completa de aventuras saltamontescas.

Según los mapas (confeccionados por mí mismo, que seguridad...) parece que no hay muchas complicaciones en cuanto al terreno más allá de la altura, pero confío en mis compañeros Saltamontes: en algún momento nos vamos a perder.

Ya vendrán las bitácoras con fotitos, comentarios, etc.

Nos vemos en una semana, si encontramos el camino de vuelta!

lunes, 5 de diciembre de 2011

Cartas topográficas de Sierra de la Ventana

Lamentablemente se suspendió la salida al Tres Picos que estábamos preparando para el próximo fin de semana largo: por un lado parece que el tiempo no nos iba a acompañar; por el otro, algunos estamos medios cortos de guita al estar preparándonos para ir al Avión de los Uruguayos en Enero.

Sin embargo, al menos en mi caso, algo bueno saque de esta salida frustrada: creo que aprendí a hacer mapas cartográficos con una calidad bastante aceptable.

¿Por qué digo creo? Porque no tengo ningún conocimiento formal en cartografía, todo lo hice de autodidacta utilizando información pública de diferentes fuentes. Para colmo, nunca en mi vida estuve en Sierra de la Ventana, así que ni siquiera puedo confirmar por experiencia propia que lo que haya hecho se parezcan en algo a la zona.

Sin embargo, comparto los mapas con quien quiera ir a la zona, y se acepta todo tipo de comentarios sobre la utilidad que les dieron, si están terriblemente mal, si zafan, etc.

Los mapas los hice para imprimir en una hoja A3 cada uno, porque me parece un tamaño cómodo. Se pueden imprimir en otros tamaños, pero probablemente una hoja A4 sea muy chica y se empasten un poco algunas curvas de nivel.

Bueno, van los mapas. Hagan click en los links para bajar los mapas en alta resolución (pesan unos 6Mb cada uno):

Cerro Tres Picos desde Estancia Funke - Descargar en alta resolución

Cerro Ventana y alrededores - Descargar en alta resolución


En algún momento, cuando tenga un poco más de tiempo, voy a escribir un tutorial sobre como los hice.

Espero que a alguien le sirva, y úsenlos con precaución. No me hago responsable si los mapas no tienen nada que ver con la realidad, y mucho menos si alguien se pierde por navegar solo con estas cartas. Sean prudentes!

martes, 29 de noviembre de 2011

Preparando nuevas salidas

Bueno, hace rato que no hacía nada. En Agosto no pudo ir a la salida de Los Molles de Azimutrek porque era el día del niño, y después me quedé con las ganas de la de Penitentes porque no llegamos a sumar la gente necesaria.

Ahora, hacemos todo de golpe: en Diciembre nos vamos a sierra de la Ventana a tratar de subir el cerro Ventana y el Tres Picos (tenemos un fin de semana de cuatro días!), espero que el tiempo ayude.

En Enero, nos vamos a la salida del avión de los Uruguayos de Azimutrek, así que a prepararse y planificar los viajes.

Los mantengo al tanto de nuestras peripecias.

lunes, 11 de julio de 2011

Terminamos el curso de Azimutrek!

El fin de semana los Saltamontes estuvimos terminando el curso de Trekking y Travesías de Montaña que dicta Azimutrek, con el campamento de cierre del modulo 3 (primeros auxilios en ambientes naturales remotos).

Muy bueno el curso completo, pero el campamento del módulo tres fue alucinante. El sábado aprendimos unas cuantas cosas que nos faltaba, y nos pasamos todo el día con practicas de asistencia a victimas. Aprendimos un montón lo más rápido posible porque sabíamos que en algún momento de la noche había un simulacro sorpresa.

Antes de la cena nos gritan que tenemos que ir a buscar a unas víctimas, que hubo un accidente o algo así. Vamos, el simulacro pensamos nosotros. fuimos un desastre nosotros. Pasamos a menos de diez metros de las víctimas y no los vimos, haciendo un recorrido extra de unos 300 metros hasta que volvimos a dar con ellos.  Otra vez los saltamontes con problemas nocturnos.
Para cuando llegamos ya los estaban atendiendo, asi que solo quedaba ayudar en el traslado (cosa nada fácil por cierto).
Cuando llegamos al campamento nos enteramos que no era el simulacro ni de cerca. Escuchamos atentamente todos los errores que cometimos y a ponerse las pilas para el simulacro real.

Calentamos las empanadas, esta vez nada de comilonas complicadas, había que comer y tratar de descansar un ratito antes que nos saquen a patadas de la cama.

Después de comer tratamos de organizarnos un poco con el resto de los estudiantes de Azimutrek. Luego de algunas luchas de ego, elegimos a Nacho como coordinador general del rescate, y nos fuimos a dormir o descansar.

Sobre el simulacro no voy a entrar en detalles, pero voy a tratar de hacer algunos comentarios, principalmente sobre mis sensaciones y como viví el simulacro:

En algún momento de la noche, nos despiertan a los gritos, tal como esperábamos. Mientras te vestís, es como estar en un sueño. No entendés mucho lo que pasa, pero sabés que tenes que hacer algo y luchas por que tu cerebro se despierte y te acuerdes de todo lo que hay que hacer.
A los tumbos salimos al trote para el quincho, donde nos juntábamos con Nacho y debíamos organizar la salida.
Voy a hacer corta la parte de la búsqueda para no arruinarle el simulacro a nadie. Simplemente voy a decir que buscar un grupo de personas de noche, en un lugar abierto muy grande, con bosques, gritos, luces de linternas por todos lados, la radio puteandote todo el tiempo.... es una sensación terrible. Mucha adrenalina, mucho apuro por encontrarlos, tal vez demasiado en algunos momentos, pero los encontramos.

La actuación de las victimas fue buenísima, y combinada con la adrenalina de despertarse y empezar a correr buscándolos fue suficiente para olvidarte que estabas en un simulacro. Lo único que te hacía caer en que era mentira era que los actores eran gente que habías visto durante el día, y no había sangre ni heridas reales. Creo que si hubieran sido todos desconocidos la cosa se hubiera puesto un poco más peluda.

Con mi equipo, liderado por Dani, asistimos y evacuamos a una de las víctimas. Luego volvimos a entrar a la escena y ayudamos en la inmobilización y evacuación de otra. No les puedo explicar la diferencia de peso entre un hombre y una mujer. La primer víctima fue mujer y la evacuamos entre seis (contra lo que decía el procedimiento, pero teníamos que evacuarla), la segunda víctima fue varón, y tuvimos que hacer relevos varias veces para recorrer la misma distancia.

El traslado de esta víctima fue muy complicado, tuvimos que hacer unos 300 metros con varios paros respiratorios y paradas para acomodarlo en la tabla. Durante ese momento oficié de guía así que zafé del laburo titánico de trasladarlo.

Luego de casi dos horas, llegamos al campamento con la última víctima, empapados de sudor, y aceleradísimos. Los instructores nos dijeron que dejemos las devoluciones para el otro día, ahora a relajarse. Charlamos un rato, inevitablemente empezaron los chistes y jodas, todas de muy alto nivel, eso si, nada de chabacanerías ni bromas soeces relacionadas con partes del cuerpo... Después a la cama, que el domingo a las 9:30 arrancamos de nuevo.

Al despertarnos, por segunda vez, desayunamos, seguimos con algunas clases (no más prácticas, gracias) y se viene el examen, del cual no voy a contar nada porque sino a la noche me caen tres instructores rapelando por la ventana y me matan, así que a estudiar y aprobarlo como corresponde.

Entregado el examen, comemos una combinación de choris, hamburguesas y carne a discreción. No faltó una botellita de vino que los porteños no pudimos degustar porque teníamos que cumplir con nuestros deberes cívicos como corresponde (el domingo votamos en Capital).
Quedamos tan copados con el simulacro, que tal vez organicemos un segundo simulacro para volver a practicar. O en una de esas los estudiantes de los próximos cursos nos tienen que rescatar a nosotros ;).

Luego de la comida, entrega de notas, discurso de despedida y nada de lagrimas (somos tipos duros, de montaña) pero parece que unos cuantos fueron afectados por las cenizas del volcán porque se frotaban los ojos. También hubo un brote repentino de resfrios ya que unos cuantos moqueaban disimuladamente. :P

Y listo, terminó.
Después de mas de cuatro meses juntos, se acabó la aventura del curso. Ahora empiezan las aventuras más esperadas, en las que esperemos usar todo lo que aprendimos, aunque no tanto lo de primeros auxilios.

En lo personal, de este curso me llevo tres cosas muy importantes:

  • Las herramientas necesarias para empezar a meterme en el ámbito de la montaña con seguridad.
  • Siempre me gustaron las montañas, pero nunca había hecho nada. Ahora confirmé que quiero ser un montañista, compartir aventuras, aprender a vivir con nada más de lo que entra en una mochila, el frío, el cansancio, los paisajes, los buenos momentos.
  • Y lo mas importante de todo, un grupo de gente increíble: Los Saltamontes. Un grupo con toda la buena onda, siempre aguantando al resto, al que se queda atrás, al que esta muy cansado para ir a comer; sin cuestionar de donde venimos, que hacemos, ni cuales son nuestros gustos. Un grupo de amigos.

A los instructores de Azimutrek: gracias por compartir su conocimiento con humildad y paciencia.

A Los Saltamontes: gracias por aceptar un novato de montaña entre ustedes.


Y ahora.... a planificar las futuras aventuras!

martes, 5 de julio de 2011

Próximas aventuras de los Saltamontes

Prepárense...

Los Saltamontes están planificando nuevas salidas para los meses de Agosto y Septiembre. Se vienen nuevos relatos de nuevas aventuras!

En Agosto Los Saltamontes se van de nuevo con Azimutrek. Esta vez a Los Molles, Mendoza, a hacer una expedición en la nieve. El equipo para esta ocasión esta levemente mutado con algunas nuevas incorporaciones (Matilde, Daniel y Fede), y algunos que no van, como quien les escribe. Ya podré unirme en otras salidas, la de Agosto se me hace complicada.
Eso si, saquen fotos y escriban una bitácora así comparten con nosotros la experiencia.

En Septiembre, nos vamos de nuevo a Córdoba, esta vez puede ser a la Quebrada del Condorito o al cerro Campaquí desde Villa Alpina. Pero todavía falta, y hay que ver cuantos saltamontes sobreviven a Los Molles :)

jueves, 30 de junio de 2011

Fotos de la salida a La Cumbrecita

Finalmente subí algunas fotos más de la salida a La Cumbrecita, como para que se vayan deleitando con los paisajes y lugares donde estuvimos.

Saltamontes en La Cumbrecita

Dejen comentarios, sugerencias, lo que quieran.

lunes, 27 de junio de 2011

Salida Práctica a La Cumbrecita - Día 3

Llegamos al final del relato de la primer aventura de los Saltamontes.

El tercer día, el lunes 20 de Junio, viene un poco más liviano en cuanto a actividades, pero tenemos que levantarnos temprano porque a las 11:00 tenemos que estar en el puesto de Don Juvencio, que nos va a preparar un chivo y unas empanadas caseras. Después de comer, tenemos que bajar a La Cumbrecita y tomar el micro a las 16:00 para llegar a Buenos Aires a la madrugada del martes.

7:30 - Arriba, desayuno y a levantar campamento
Como Saltamontes previsor, la noche anterior puse la alarma del reloj a las 7:30. Misteriosamente empieza a sonar una alarma a las 7:00... ¿me habré equivocado y lo puse media hora antes? Creo que había leído en el manual que con cualquier botón se apagaba, pero no pasa nada. Apreto todos los botones, de a dos, de a tres... no para y ya se escuchan rumores de las carpas de al lado. Diego me sugiere que le saque las pilas, ni siquiera eso, el reloj es solar. Al rato para solo, a dormitar media hora más. Dos minutos después, otra vez la alarma... pero que le pasa a este reloj de mierda?? Ah... no... para... me parece que es el celular... ¿Dónde lo puse? Claro... hoy es lunes y es la alarma que suena toda la semana. Los rumores de las carpas de al lado ya suenan a puteadas hasta que encuentro el teléfono (nada fácil si estas como un gusano dentro de la bolsa y tu ropa esta hecha una bola/almohada).
Amanecer en el campamento, con mates, chocolate, café, o todo junto. A gusto del viajante.
Ya que nos despertamos, hacemos un poco de fiaca y salimos de la carpa. ¡Que fresquete, Manolete! A desayunar algo caliente rápido. Preparamos mate, café con leche, chocolate caliente, y Nacho se manda una mezcla alucinante: café con leche y chocolate, bien livianito. Por supuesto acompañamos el desayuno con galletitas con queso, tenemos queso como para repartir y que todavía nos sobre.

Camino al puesto de Don Juvencio, al fondo se ven las nubes bajas. Un espectáculo.
Después de calentar un poco las tripas, a desarmar el campamento y meter todo en las mochilas. De regreso no hay caballos ni porteadores, así que a cargar todo. Y muy importante: no olvidarse de la basura. La montaña debe quedar tan linda como la encontramos para los que vengan detrás nuestro.
Al armar las mochilas nos damos cuenta la cantidad de comida que nos sobró. Creo que tenemos para dos días más. Las chicas arman un paquete de comida para cada uno, distribuyendo por peso. Lo mismo con las carpas, las dividimos para repartir peso. Cargamos todo en las mochilas y estamos listos para ir hacia el chivito que tanta publicidad había recibido hasta este momento.

11:00 - El puesto de Don Juvencio
A las 10:15 salimos del campamento. Milagrosamente nadie se olvida nada. La caminata fue bastante simple, siguiente siempre un sendero de animales. Es una mañana fresca y un poco nublada, pero después de caminar un rato entras en calor y quedás solo con la remera térmica. Por momentos el paisaje es increíble, hacia el Sur se ven unos valles con nubes que los invaden: las nubes están bajas y nosotros estamos sobre ellas, una vista buenísima.
Cuando divisamos el puesto, nos ponemos en piloto automático y salimos en línea recta. No es una buena idea, nos metimos por una bajada con muchas piedras y nos costo un trabajo innecesario: del otro lado del valle el sendero de animales llegaba tranquilamente hasta el mismo lugar.
Nada de senderos. Los Saltamontes van en línea recta. Siempre.
Lección Saltamontesca: los animales la tienen más clara que vos, no inventes caminos.
Llegamos al puesto a las 11:00, que buen lugar para vivir aunque seguramente hay que saber bancarsela en invierno. Dejamos las mochilas y recorremos un poco la zona, disfrutando el paisaje. Desde donde estamos podemos ver La Cumbrecita y un camino de 4x4/animales/motos que parece ser el que deberíamos tomar para bajar. Otra vez tenemos señal de telefonía, volvemos a comunicarnos con familiares y amigos, y nos quedamos contemplando el paisaje hasta que pegan el grito de 'a comeeerrrr!'.
Don Juvencio haciendo el delivery de empanadas.
Que se puede decir de la comida, estaba increible. De entrada empanadas fritas de las buenas. En algunas mesas empiezan con un vinito, en alguna otra aparece un fernet... los Saltamontes somos responsables (ehem...) y no tomamos por miedo a perdernos justo al final de la aventura.
Llega el chivito! Alucinante! Hay para repetir varias veces cada uno, todo acompañado de ensaladas con verduras de la huerta de Don Juvencio. Todo muy rico, todo muy silencioso hasta que empezamos a llenarnos.
Cuando ya no podemos comer más (algunos porque se llenaron, otros porque se acabó el chivito) empieza la sobremesa con anécdotas de todo tipo, pero el premio se lo lleva la columna esotérica de Lala, que luego en el micro desarrollaría más en detalle. Parece ser que los duendes existen y Lala defiende la posición sin ceder un metro. El otro Gabi (no yo sino el que sabe de montaña) cuenta una experiencia que tuvo donde vio como salieron unos ojitos de un bosque y se apagó de forma misteriosa un fuego que se había descontrolado. Sonamos, le dio pié a Lala y ahora no hay quien la convenza que los duendes no existen. Bueno, quien sabe, tal vez tienen razón, solo que nadie más que Gabi los vio.
Caminando entre las nubes.
Como si la comida hubiera sido poca, aparece el postre: budín de pan con dulce de leche. También buenisimo, todo es riquísimo en el puesto de Juvencio. Después del postre, de a poco vamos tirandonos en una ladera con pastito a disfrutar el sol. No dura mucho porque va siendo hora de empezar a volver, y las nubes bajas se apoderaron del valle y el camino por donde debemos llegar al pueblo.

14:00 - Salimos para la cumbrecita
Otra vez a cargar las mochilas, y a caminar. Ni bien empezamos el descenso al pueblo nos metemos en las nubes bajas. Es como caminar adentro de un nebulizador, por suerte no dura mucho y no nos mojamos.
El segundo día me había empezado a doler una rodilla, y en la bajada se empieza a sentir bastante. Impagable la ayuda de los bastones. Algunos prefieren ir sin bastones, yo como buen principiante me lleve todo lo que pude y me enamoré de los bastones.
La Cumbrecita con muchos turistas, y nosotros con un chivo que ni te cuento.
Durante la bajada el equipo de los Saltamontes se fue dividiendo y mezclando con el resto de los equipos ya que bajamos todos juntos. Como me jodía la rodilla preferí meterle pata y quedaron atrás Andre, Lala, Nacho y Damián. Adelante iban Diego y Branca, que llegaron al pueblo a eso de las 15:00. El resto de los Saltamontes habremos llegado a eso de las 15:30.
Todavía tenemos poco mas de media hora para que salga el micro, así que: a tomar una cervecita!!
El río de La Cumbrecita con poca agua, pero muy lindo igual.
Nos tiramos de cabeza en un almacén que también prepara comidas y panes caseros (muy ricos por cierto) y compramos unas cervezas... Quilmes... Ni una sola cerveza artesanal. Nos dicen que podemos encontrar artesanales si volvemos a la calle principal, pero ya estamos ahí y no nos queda mucho tiempo. Nos tomamos unas cervecitas viendo algunos patos (familiares lejanos, cuac) nadando en el río.

16:20 - El fantasma de los micros caprichosos nos acosa
A las 16:00, nos volvemos a calzar las mochilas y nos vamos para el micro, que está en un estacionamiento a unos 500 metros del puente. Antes pasamos por el lugar de las cervezas artesanales  pero está cerrado. El cartel dice que cierran a las 16:00, son las 16:04... que lo parió, nada de cerveza para el viaje entonces.
Esos últimos 500 metros hasta el micro me mataron. Ya estaba relajado después de una cerveza y tres días de caminar, otra vez volver a subir fue de terror.

La última subida.
Y ahora lo mejor: llegamos al estacionamiento y el micro no arranca! No se que excusa habrán puesto, pero la negación del grupo es absoluta. Sin importar si el micro arranca o no, nos sacamos la mochila y empezamos a preparar todo para que lo guarden en la baulera. Si no arranca es problema de ellos, nosotros hasta acá llegamos.
En un acto de arrojo, algunos miembros del equipo, entre ellos Nacho, empujan el micro por una pendiente para ver si arranca... y si! Arrancó!!! Griterío y ovaciones generalizadas!! No tenemos que volver caminando!!!
Se vuelve a apagar el motor del micro.
El chofer le da arranque y no pasa nada.
El micro quedó encajado en un lugar donde ya no se lo puede empujar.
- "Listo, armemos las carpas" -- dice uno
- "Quiero a mi mamá" -- dice otro tirado en el suelo en posición fetal
Al rato arranca el micro de nuevo, esta vez silencio absoluto. Nadie festeja nada, y como quien no quiere la cosa empiezan a meter todo en la baulera y nos subimos. No sea cosa que el micro se de cuenta y se quiera volver a apagar.
Momento en el que los valientes empujaron el micro para que arranque.

16:50 - Salimos de regreso a Buenos Aires
Y bueno, así va terminando esta primer aventura de Los Saltamontes.
En el micro seguimos jodiendo un rato largo, y algunos dormitaron mientras veíamos una película.
Después llego la hora de la cena: salamines y queso para variar, esta vez con panes caseros de La Cumbrecita. De fondo, los videos de las salidas de Azimutrek en "Sal de Aventura", programa de cable que fue una inspiración para los mejores momentos del micro.
En cualquier momento conseguimos una cámara y grabamos "Sal de la montaña (si puedes)". Estamos seguros que va a ser un éxito sin precedentes.

Después de joder un rato nos vamos durmiendo de a uno, y listo... llegamos a Buenos Aires el martes a la madrugada. A bañarse y dormir un poco más que hay que ir a trabajar.

Notas relacionadas:

domingo, 26 de junio de 2011

Salida Práctica a La Cumbrecita - Día 2

Para el segundo día de la salida práctica de orientación organizada por Azimutrek, teníamos varios puntos que ubicar y visitar.
Lamentablemente nos despertamos tarde, no vamos a decir que fue por los festejos del cumple de Nacho, ni por tomar Hesperidina en el fogón... ups, ya lo dije.

Para cuando salimos, decidimos hacer un camino más corto:
  • Del campamento a La Lagunita, un punto que habiamos estudiado en las prácticas del curso.
  • De La Lagunita al Cerro Bola. Donde podríamos elegir quedarnos a ver la puesta de sol, o volver al campamento.
  • Volver al Campamento pasando nuevamente por La Lagunita.
Los Saltamontes desayunando. Faltan algunas que no se despertaron fácil.

8:00 - Despertamos
Diego y yo nos despertamos y al rato se escuchaba a Nacho y Damián por ahí afuera.
Fue la primera vez que duermo en una bolsa de dormir buena. La noche estuvo muy fría, seguramente menos de 10 grados, y por momentos tuve que abrir la bolsa hasta la cintura.
Por si a alguien le sirve, es una Bajo Zero Expedición y según las recomendaciones que me dieron es de las mejores en relación costo/beneficio.

09:00 - Desayuno y Planificación
Aproximadamente a las 9 ya se habían despertado todos y estábamos tomando mate, te, café, un poco de todo. Como Saltamontes primerizos nos habíamos llevado todo lo que se nos ocurrió, por lo que para el desayuno teníamos de todo. Sólo falto la máquina de hacer pan, pero ya nos habían dicho que no había electricidad, sino la llevábamos.
Planificando el itinerario del día.
Luego de una reunión para escuchar consejos sobre el recorrido con Pablo Bravo, calculamos los tiempos y distancias para los diferentes tramos y nos damos cuenta que se nos hizo muy tarde para hacer la vuelta larga, así que vamos a hacer una vuelta corta: del campamento a La Lagunita, de ahí al Cerro Bola, y a volver al campamento pasando por La Lagunita. La próxima vez tendremos que levantarnos más temprano.
Esta vez fuimos un poco más conscientes y antes de salir planificamos por donde ir y cuanto tiempo tardaríamos. También fuimos guardando waypoints en el GPS de Diego ya que el regreso iba a ser de noche.

11:45 - Empezamos la caminata
El camino a la Lagunita fue bastante simple. Después de la subida desde el campamento, era cruzar una pampa de altura bastante accesible. Para hacerlo mas fácil, teníamos una huella de 4x4 que podíamos seguir intermitentemente.
Por momentos encontrábamos el camino de 4x4 que nos llevó directo a La Lagunita.
Llegamos a las 13:20, después de unas dos horas y media de caminata, casi sin parar. La Lagunita es un lugar muy lindo. Creo que estaría muy bueno para acampar en verano y de ahí recorrer el resto de los puntos interesantes de la zona.
Aprovechamos que venimos bien de tiempos y nos preparamos un almuerzo en base a salamín, queso, paté y galletitas. Nos damos cuenta que con la cantidad que llevamos podríamos comer casi dos semanas. No importa, si de algo no se van a morir los Saltamontes es de hambre.
Un típico almuerzo Saltamontesco junto a la Lagunita.

14:00 - Salimos hacia el Cerro Bola
Después de rico almuerzo, disfrutar el paisaje, la sesión de fotos obligada, y recargar agua, salimos hacia el Cerro Bola.
En cuanto al agua, los instructores nos dijeron que había agua cada 30 minutos... Menos mal que cargamos porque no encontramos nada hasta volver a pasar por La Lagunita de vuelta. Lección Saltamontesca: Cuando puedas, cargá agua.
Al rato de dejar la Lagunita, la huella de 4x4 se hacía más difícil de distinguir pero seguimos bastante bien. En un momento nos dimos cuenta que habíamos salido definitivamente del camino porque era imposible que cualquier vehículo pase por donde estábamos. Nos ubicamos en el mapa, y vimos que la huella debería estar un poco más al Sur. Efectivamente, estaba al Sur, a menos de 200 metros. Bien! Una buena! Los Saltamontes van mejorando.
En la reunión de la mañana, Pablo nos habíá dicho que en un momento la huella se bifurcaba: la opción de la derecha, hacia el Norte, va a la casa del dueño de esos campos; la de la izquierda, hacia el Oeste, lleva al Cerro Bola.
Por supuesto, tomamos la opción equivocada. Nos dimos cuenta a los pocos metros así que paramos a tomar agua y descansar un rato antes de reanudar la marcha por el camino correcto.
¿Che, y Damián? ¿Otra vez desapareció? Venía retrasado con Lala, y parece que siguieron el camino correcto. Por supuesto, nosotros nos calentamos y empezamos a putearlo, que otra vez se va sin avisar, que bla, bla, bla. Ah... pero esta vez se llevó la radio. Lo contactamos, y ya estaba llegando al Cerro Bola, pensó que nosotros ya estábamos ahí. Groso esto de tener equipo extra.

15:50 - Llegamos al Cerro Bola

Saltamontes llegando al Cerro Bola
A las 15:50 llegamos al cerro Bola, los balcones de las sierras que miran hacia Los Hornillos.
Que se puede decir de este lugar... es hermoso. El Cerro Bola es una roca de tamaño interesante. Algunos se trepan para ver el paisaje desde ahí, pero otros menos valientes nos quedamos abajo. Todo bien, pero sin subir a ningún lado conseguimos una vista casi igual.
Aprovechamos que hay señal y llamamos a las familias para saludar. Que lindo es escuchar la voz de tu hija desde tan lejos, y con un paisaje tan lindo adelante. Bueno, me pongo sentimental...
Al fondo, el dique de Los Hornillos.
Va pasando la tarde y aparece un par de cóndores pichones jugueteando en las térmicas. Bastante más lejos, allá arriba, se ve un cóndor más grande que los vigila. Un espectáculo extra por el mismo precio. Parece que son curiosos y ahora pasan bien cerca del Cerro Bola, de donde ya habían bajado los que subieron a ver el paisaje. Dado que son carroñeros, habrán pensado que estábamos muertos? ¿Tan mal olíamos? (¿el perfume funcionará como repelente de cóndores?)

17:10 - Iniciamos el regreso al campamento
De nuevo, que bueno tener equipo extra.
En este momento teníamos dos opciones, quedarnos a esperar la puesta de sol y volver de noche, o volver al campamento y que nos agarre la noche a mitad de camino.
Algunos saltamontes decidimos volver al campamento para no cenar tan tarde, otros tres (Dami, Diego y Branca), deciden quedarse e ir al Cerro Rodeo que debería estar a media hora de caminata al Sur del Bola. Una radio y un GPS por equipo, y suerte, nos vemos en el campamento. (Alguien de Saltamontes 2 que escriba lo que les pasó desde este momento!)
Otra vista de los balcones que dan a Los Hornillos.

18:30 - Lagunita de nuevo
El camino de regreso a la Lagunita fue bastante fácil, sin complicaciones. Solo llegamos justos con el agua, pero en la Lagunita recargamos, descansamos cinco minutos, y preparamos el equipo de noche porque el sol se estaba escondiendo y la temperatura bajaba notablemente.

20:50 - Llegamos al campamento
El camino hacia el campamento no fue tan fácil como de ida. Definitivamente, navegar de noche no es algo simple, es muy difícil reconocer filos y valles, y terminas confiando en el GPS, que solo nos marca una línea recta al campamento. Claro... los waypoints quedaron en el GPS de Diego, que recién debe estar volviendo del Cerro Bola. Bueno, a seguir improvisando.
Ni bien cayó la noche, perdimos la huella de 4x4 y tratamos de ir siempre para el Oeste, para el campamento. Cada tanto chequeábamos la posición en el mapa, y siempre estuvimos un poco más al Sur de la huella. En esos momentos tratamos de corregir hacia el Noroeste. Ocasionalmente encontramos algo que podría ser una huella, pero en seguida la volvíamos a perder.
Cuando estábamos a 400 metros del campamento, vemos algunas linternas a lo lejos, más arriba que nosotros y del otro lado de un valle. Tratamos de comunicarnos a los gritos, alguien nos dice que van a ver si encuentran un buen camino, y que esperemos de nuestro lado del valle. Por supuesto no esperamos nada y vamos por el mismo lado.
Al ratito nos ve uno de los instructores y nos dice que llegamos al campamento pero del lado equivocado. Nos queda un descenso un poco difícil, pero no imposible. Así que mientras el instructor nos marca el camino con una linterna, vamos bajando con cuidado, y llegamos por fin al campamento.
Uno de los condoritos que jugueteaba en las corrientes del Cerro Bola.
23:00 - Guisote y fogón
Después de un breve descanso (para Lala no fue tan breve porque hasta el otro día no apareció), con Nacho y Andre empezamos a preparar el guiso de lentejas, pero antes unas sopitas bien calientes para recuperar un poco la temperatura.
Esta vez el guiso no fue con cosas deshidratadas, sino 100% guiso. Llevamos papas, zanahorias, lentejas (como para un batallón), puré de tomate, chorizo colorado y panceta. Mientras charlabamos, y sin apuro fuimos cortando los ingredientes, y bien despacito fue haciéndose el guisito.
A eso de las 22:30 teníamos el guiso listo. Los instructores habían prendido su fogón y como estaba haciendo mucho frío la gente se fue arrimando. Ahí nos enteramos que todos los que se fueron a ver el atardecer al Bola estaban perdidos, pero los instructores los tenían localizados. Así que decidimos empezar a comer, y dejarles algo a los chicos para cuando lleguen.
Cuando pusimos nuestra olla en el fogón, uno que otro abrió los ojos como platos preguntando "¿se van a comer todo eso?". Por un momento temí que nos redujeran a la fuerza para apoderarse del guiso, por las dudas dejé el cuchillo a mano, uno nunca sabe, no?
Que puedo decir del guiso... estaba increíble... buenísimo... Me quemé más de una vez por no esperar a que se enfríe, y no podía dejar de comerlo.
Atardecer en el Bola, gentileza de Azimutrek
Los Saltamontes 2 llegaron sanos y salvos a eso de las 00:30. Estaban muy cansados y tuvimos que insistir un poco para que no se vayan a descansar sin comer. Pero después de la primer cuchara de super guiso, parece que se les abrió el apetito porque le dieron con todo.

El fogón estuvo muy divertido, diferentes anécdotas, chistes, pavadas varias. En un momento la calidad de la conversación llegó a un máximo cuando hablamos de cine nacional, especialmente las películas de Porcel y Olmedo, Monguito, Los caballeros de la cama redonda...

A eso de la 1:00 me voy a acostar, entre el cansancio y el frío ya no daba para mucho más. Aparte nos falta un díá más: nos espera un chivito y volver a La Cumbrecita, pero es todo por hoy.

Notas relacionadas:

Nota: Algunas fotos son propiedad de Azimutrek.

sábado, 25 de junio de 2011

Salida Práctica a La Cumbrecita - Día 1

Primer día de la salida práctica. Una vez que llegaramos a La Cumbrecita teníamos que cumplir con dos objetivos:
  1. Llegar a la cumbre del cerro Wank, sin saber donde está. Dicen que preguntando se llega a Roma... 
  2. Llegar al lugar donde se va a armar el campamento, que esta a unos 400m al Norte del Cerro Mirador.
A ver como nos fué...

8:00 - Río Cuarto
Me despierto en el micro, ni idea de donde estoy, pero el GPS dice que estamos pasando por Río Cuarto. Bueno, falta poco entonces.

8:45 - El micro tiene sed
Ah... pensaste que ya llegabamos? No no... a 70 km de llegar a Villa General Belgrano se deshidrató el micro. No se cómo, pero se quedó sin agua. Los choferes se fueron a buscar agua y nos dejan solos. Algunos dicen que se fueron por miedo a su integridad física.
Media hora después llegan con el agua y arrancamos, pero íbamos a seguir parando cada cinco o diez minutos hasta llegar a Villa General Belgrano a las 12:50. Basta de este micro, el viaje se hace interminable. Vamos a esperar a que venga otro y de ahí a La Cumbrecita.

13:10 - Arrancamos en el nuevo micro
Llega el nuevo micro. Este es cordobés, conducido por un cordobés. En más o menos una hora estábamos en La Cumbrecita, subimos como tiro.
Bajamos del micro, armamos los petates con las cosas más pesadas (lease los 85 kilos de comida que llevamos) que van a llevar a caballo, nos ponemos las mochilas y salimos!

14:30 - Arranca la travesía
El primer objetivo era llegar al Cerro Wank. Sólo eso, ni una pista más. Nos dicen que es un lugar de fácil acceso, turístico, nada complicado.
Los Saltamontes de izquierda a derecha: Branca, Andre, Lala, Gabi, Gomoso, Diego y Nacho.
Mientras caminamos por el pueblo, Diego se para a ver un mapa turístico y seguimos confiados que vamos a llegar sin problemas.
A los 10 minutos de cruzar el arroyito, nos damos cuenta que es imposible que ese camino sea turístico. Nos metimos por cualquier lado, enredados entre ramas, y patinando en piedras cubiertas de musgo. Media vuelva y a buscar el camino de verdad.
Que bien que vamos che, 10 minutos, primera perdida...

16:40 - Cerro Wank
El camino tiene unas vistas muy lindas del pueblo y los alrededores.
Algo a tener en cuenta aunque suene obvio: ver los filos en el mapa topográfico y en el terreno son dos cosas totalmente diferentes. Ni siquiera tuve en claro en que momento subimos lo que pensaba que era el primer filo, si por donde llegamos al Cerro Wank.
Bueno, lo de llegar es un decir. Lala estaba muerta, y decidimos no subir los últimos metros. Igual nos comunicamos con los instructores y les decimos que en unos minutos arrancamos viaje para el campamento, como si fuera tan fácil encontrarlo.

17:40 - Parada arroyito de col
Antes de dejar el Wank, nos pusimos un poco las pilas y trazamos el recorrido hasta el cruce de un arroyo en una zona donde el curso gira 90 grados. Este era uno de los puntos de interés que vimos en las prácticas. Decidimos una linea de conducción y un par de líneas de parada. Teníamos que llegar a un col y de ahí cruzar hacia el oeste.
No estamos seguros que sea el lugar correcto, pero la estabamos pasando muy bien. Eso es lo importante para los Saltamontes.
En algún momento llegamos a un col, aunque no estábamos seguros si era o no el correcto. También cruzamos un arroyo que un poquito más al Norte giraba 90 grados, así que pensamos que estábamos en el lugar indicado.

21:40 - Llegamos al campamento
¡¿Cuatro horas para llegar al campamento?!
Y si, tomamos cualquier camino.
Cuando dejamos el arroyito no planificamos nada. Simplemente definimos una linea de conducción bastante vaga y unas líneas de parada, y de ahí empezamos a caminar.
Creo que el primer gran error fue no verificar donde estábamos realmente. Una de dos, o no estábamos donde pensábamos o nos confundimos las líneas de parada.
El tema es que al rato llegamos a lo que nos pareció que eran los filos del Cerro Mirador, y ahi nomas la "cumbre" del cerro.
Cualquiera. Nada que ver. Subimos con todo, pensando que ya llegábamos, y al llegar arriba el terreno no se parecía nada a lo que teníamos en la carta. Mmmm, problemas... Bajamos del falso Mirador y de ahí seguimos un poco más al Norte siguiendo un sendero y pasando por una virgencita.
Nos encontramos con otros equipos tan perdidos como nosotros, lo cual es bueno, al menos no te sentís tan inútil. En un momento tratamos de bajar de una por una pendiente, abajo había un arroyo que pensábamos que iba derecho al campamento. No se pudo. En un momento la pendiente se hizo muy complicada y tuvimos que volver a subir.
En este momento Damián, alias Gomoso, sale al trote para buscar una salida por otro lado. Para flaco, donde vas? Che! CHE!!! Se fue.
Se vino la noche en cinco minutos, y Gomoso se nos fue sin mochila y sin linterna. Por radio nos avisan que de la virgencita teníamos que bajar hacia el Sudoeste, así que lo esperamos a Dami y bajamos por una pendiente para nada fácil. Algunos tramos fueron muy lentos, algunas caídas y resbalones, pero logramos bajar.
Se volvieron a separar los equipos, y nosotros incluimos a Susi y Hugo del equipo Alfa. Parecían bastante cansados así que decidimos que era mejor unirnos y llegar todos juntos, estaba bastante fresquito.

El campamento al atardecer.
Al toque nos encontramos con Pablo, instructor y director de Azimutrek, y nos dio unos cuantos consejos para orientarnos y navegar de noche. Estuvimos un rato largo con las linternas apagadas y es sorprendente lo que se puede ver cuando no hay luces que te encandilan. Una vez que se acostumbra la vista se pueden distinguir los perfiles de los filos muy bien, y si haces silencio podes escuchar los arroyos cercanos. Con esos datos podría ser suficiente para poder navegar si sabes a donde ir.
La noche estaba despejada pero la luna aún no había salido. La cantidad de estrellas que se veían era increíble. Que bueno poder ver la Vía Láctea bien definida, las 'manchas' o 'nubes' de estrellas lejanas... un placer.
Bueno, dejemos esas técnicas para los más experimentados. Vamos al GPS. Según el GPS el campamento estaba a menos de 2 km, si mal no recuerdo. Bueno, una horita más siendo optimistas.
Navegar con GPS es muy fácil en el sentido que siempre sabés hacia donde, pero no por donde, así que tratamos de encontrar el camino más directo, que por supuesto no es necesariamente el mejor. Tuvimos que subir bastante y parar a descansar varias veces.
Creo que pasó bastante mas de una hora hasta que llegamos al campamento. Al menos no volvimos a perdernos, o si nos perdimos no nos dimos cuenta.

Finalmente, un rato después de ver salir la Luna por el horizonte, llegamos al campamento. No hay cansancio que valga, a armar las carpas, buscar agua, armar una cocina, y empezar a cocinar.

¡¡Feliz cumple Nacho!!
La fiestita de cumpleaños de Nacho
El domingo 19 es el cumple de Nacho, así que a las 0 horas le hacemos una fiestita sorpresa: torta de alfajor con bengala incluida, bonetes para repartir, y algunas máscaras.
Una mini fiesta improvisada que tuvimos que hacer corta porque... uh... los fideos estaban en el agua!!! ¡Hace como una hora!
Rápido, a colar los fideos. No miento, largaron menos de dos cucharadas de agua. Originalmente eran tallarines, al momento de colarlos tendrían unos tres o cuatro milímetros de ancho. Creo que si los dejábamos un rato mas, los cortábamos y hacíamos ñoquis.
Acá viene el primer consejo culinario del blog, y no es tener cuidado con que se pasen los fideos:
Si querés que los fideos rindan, cocinalos una hora y prepará fideos gorrdoss
Le metimos la salsa con salchichas, y a mezclar. Un manjar. Otra que Clo Clo y La Parolaccia... Comida de primera, señora. Lástima que si te comías más de un plato corrías riesgo de explosión estomacal, pero algunos se animaron y le dieron con todo.
Los fideos gorrdoss la rompen, un éxito.

Instructores luciendo unos típicos bonetes de montaña.
A la 1:00 me fui a la cama, algunos siguieron en el fogón degustando moderadamente algunas bebidas, específicamente Amarula y Hesperidina. Si, Hesperidina. Creo que Damían encontró la última botella en el depósito de Los 36 billares...
Se comenta que el rendimiento del día 2 de algunos miembros del equipo estuvo afectado por el consumo de esta bebida que nadie sabe a ciencia cierta si es un aperitivo, un licor o un jarabe para la tos.

Pero esa es otra historia, paciencia.

Conclusiones
Antes que nada, caminar por la montaña es lo más. Aunque por momentos estás mas preocupado en el esfuerzo físico (tendría que haber entrenado un poco más), cuando levantas la vista los paisajes son impagables. Te dan ganas de parar todo el tiempo para sacar fotos, pero no llegarías nunca al campamento. Ahora que lo pienso, podríamos haber parado mucho más si no nos hubiéramos perdido tan feo, jaja.
Y cuando cae la noche, aunque se hace más complicada la orientación, la sensación es mucho más intensa. Es increíble ir caminando y no poder ver mucho mas allá de unos cinco o seis metros. Es como si las montañas fueran apareciendo mágicamente. A eso agregale los murciélagos que escuchas que te pasan por la cabeza, alguna vaca sorprendida que encontras despues de una piedra, la incertidumbre de si estas o no en el camino correcto. Una experiencia increíble.
En cuanto a cómo nos perdimos, no me quedó muy en claro. Lo que sí me quedó en claro es que no seguimos uno de los consejos básicos de los instructores:

Ni bien piensen que están perdidos, paren, ubíquense y vuelvan a definir la ruta a seguir en caso de ser necesario. 

Notas relacionadas:

Nota: algunas fotos son propiedad de Azimutrek.